(San
Ambrosio, por cuya lectura silente San Agustín sacralizó la
lectura)
Lector
Ludi No. 72
Iván
Rodrigo García Palacios
Lectura
crítica, lectura inventiva, lectura lúdica
"En
el fondo, ¿qué es lo que los seres humanos hacemos durante todo el
día? Leemos el
mundo,
en especial, a las personas con las que interactuamos" (Marco
Iacoboni, Las neuronas espejo, Katz, Buenos Aires, 2009, p. 13).
Leía
ayer el documento de una bibliotecaria española (Martín Valdunciel,
María Engracia (2013). La lectura como herramienta epistémica en
la enseñanza superior, Revista
Álabe 8. [www.revistaalabe.com]), donde criticaba en lo que se está
convirtiendo a la lectura: otra más de las competencias
instrumentalizadas por los modelos económicos globalizados que
pretenden hacer de las personas "gestores", para el caso,
"gestores de información y conocimiento", por lo cual
reivindicaba:
"[...] la
potencialidad epistémica de la lectura, y la escritura, para
descodificar y problematizar discursos, así como su capacidad para
que el lector pueda posicionarse como sujeto consciente ante la
realidad".
Estuve
de acuerdo con casi todo lo que ella escribió. Sin embargo, al hacer
mi "lectura crítica" a su propuesta de "lectura
crítica", me pareció que da por sentado y casi que obvia, el
que, en "el lector crítico" y en su racionalidad, ya están
"in-incorporados" 1
sus afectos (instintos, emociones, sentimientos, pasiones y anhelos)
como componentes de esa racionalidad, pero no como fundamentos, tal y
como lo son para mi gusto.
He
aquí lo que ella expone y propone:
"La alfabetización
crítica contempla no sólo descifrar, descodificar los textos; este
tipo de educación supone, además, entender los contextos en los que
se generan los discursos para poder contrastarlos, criticarlos y con
ello comprender el mundo y tomar posiciones. La alfabetización
crítica potencia no sólo la aptitud intelectual y cognitiva,
también, y no menos importante ni secundariamente, la capacidad de
ser y de actuar de las personas; el lector que se involucra en estos
procesos complejos y esforzados, pero apasionantes, no es un mero
receptor de mensajes que luego reproduce. Es un actor protagonista de
sus descubrimientos. Se constituye como un constructor de sentido de
la realidad 12. Frente a los enfoques mercantilistas que reducen al
estudiante a la condición de cliente al que, demagógicamente, hay
que satisfacer, la alfabetización crítica piensa en subjetividades
que además de desarrollar su trabajo, puedan disponer de medios para
participar en la construcción de lo común; individualidades con
bagaje intelectual para cuestionar el statu quo, la desigual
distribución de saber-poder en la sociedad, y con capacidad para
deslegitimar, en su caso, las prácticas que la sustentan".
12 Otros autores
(Cassany, 2006) para referirse al complejo proceso de alfabetización
prefieren el término literacidad,
procedente del anglosajón literacy.
La literacidad incluye
un conjunto de nociones, fases, técnicas, etc. asociadas al uso de
escritura y lectura (códigos escritos, géneros discursivos, roles
de autor y lector, formas de pensamiento, identidades de individuos y
grupos, valores y representaciones culturales, etc.).
***
Para
hacer mi crítica me remito a las teorías de las neurociencias sobre
la conciencia, tales las de Gerald M. Edelman 2,
Antonio Damasio 3,
Jean-Pierre Changeux 4
y otros, a las teorías de la ciencia cognitiva de George Lakkof y
Mark Johnson 5
y otros y también remito a la lectura de los siguientes documentos:
-
Dení Stincer Gómez, Programa de Doctorado en Psicología,
Universidad Nacional Autónoma de México y Zuraya Monroy Nasr,
Facultad de Psicología, Universidad Nacional Autónoma de México,
Los afectos en la argumentación científica: una útil
perspectiva para la formación de la habilidad de argumentar.
Publicado en la Revista de Investigación de la Universidad de La
Salle Bajío, Nova Scientia, No. 8, 2012, págs. 110-128.
- Manuel de Vega, Universidad de la
Laguna, España, Lenguaje,
corporeidad y cerebro: Una revisión crítica.
Publicado en Revista Signos: estudios de lingüística, No. 58, 2005,
págs. 157-176. Pontificia
Universidad Católica de Valparaíso: Instituto de Literatura y
Ciencias del Lenguaje (http://www.ilcl.ucv.cl/).
-
Carlos Muñoz Gutiérrez, Tocándonos...Un conocimiento desde el
cuerpo, Publicado en la revista A Parte Rei, revista de
filosofía, No. 14, 2001. Así como a otros documentos y reseñas de
este mismo autor.
***
Verdad
de Perogrullo, lugar común, frase de cajón, son el exaltar la
importancia de la lectura y la escritura, tanto por sus aspectos
intelectuales, utilitarios, como por sus aspectos lúdicos y
eróticos6,
inútiles 7.
Aun más, se las tiene, junto con todo lo que se les asocia, como
algo sagrado (San Agustín) y elitista: sólo pocos son lectores
críticos y muchos menos son los lectores inventores (prefiero
llamarlos así que lectores creadores), lúdicos y eróticos, lo
mismo se puede decir de los escritores. Pero, no se confunda eso con
lo de saber leer y escribir, porque ese es otro "negocio".
Si
se acepta, tal y como lo están descubriendo las neurociencias, que
el sano desarrollo intelectual se fundamenta en el sano desarrollo
del cuerpo y con él, el desarrollo del sentir, imaginar, pensar y
anhelar, entonces se puede deducir, casi que por puro sentido común,
que el sano desarrollo se realiza desde el buen sentir al bien
pensar 8
9.
Para
hacerlo breve, se puede esperar que una persona que es afectada en el
desarrollo de su sensualidad, en su sensibilidad, es decir, en el dar
sentido a lo que se siente, a las sensaciones, instintos, apetitos,
emociones, sentimientos, pasiones, anhelos, eso que se llama afectos
o, para ser más imaginativo, eso que se ilustra como Eros y
Pathos, será afectada, a su vez, en su desarrollo emocional e
intelectual, por lo que se comportará en consecuencia con aquello
que lo afectó en su desarrollo, es decir, en el qué, cómo y por
qué, se desarrollaron los circuitos neuronales, esos que,
finalmente, constituirán su sensualidad y sensibilidad y con ellas,
su conciencia y su consciente (vale la pena aclarar que las
neurociencias hablan de consciente y no-consciente para evitar
fusiones y confusiones con lo del inconsciente, por razones obvias).
La
explicación para que esto sea así, se encuentra en el impacto, las
propiedades, las cualidades y las calidades de los afectos que
actuaron durante el desarrollo sensorial de cada persona, el que, a
su vez, determina la especialización de las neuronas y la formación
de los grupos neuronales (Edelman) 10
y de los circuitos neuronales. Y, en consecuencia, lo qué, cómo y
por qué somos y estamos en el mundo.
Es
así como sentir y pensar dejan de ser dos "cosas" para ser
sólo una: un cuerpo que siente y se siente y que por ello, imagina y
se imagina, piensa y se piensa, y que, como un todo, anhela.
***
Pero,
¿qué tiene que ver todo esto con la lectura y la escritura?
El
cuerpo es lector tanto de sí mismo como de todo aquello que lo rodea
11.
El cuerpo percibe los estímulos, internos, externos y aun los del
"más allá", los lee y los procesa como sensaciones y
realiza la lectura que le permite regular, ordenar, controlar y dar
sentido a lo que le sucede para mantener el estado saludable del
cuerpo y de sus partes, así como de las manifestaciones mentales
superiores que le permiten proyectar (se podría decir que proyectar
es realizar la lectura y la escritura del vivir y existir, bios
y zoe) su supervivencia, reproducción y adaptación en el
tiempo y en el espacio, en la dimensión espacio-temporal en la que
evolucionan la materia y la energía.
Es
necesario decir que, para el cerebro y la mente y para lo que estos
hacen de nosotros, la lectura y la escritura son dos "cosas"
diferentes y aparte, aunque integradas, como todo lo del cerebro: la
mente y nosotros. Tanto la lectura como la escritura se procesan,
manejan y funcionan en áreas del cerebro y la mente, propias y
especializadas y, por consecuencia, también sus actividades y
resultados.
Ahora
bien, como "cosas" diferentes y aparte, hay que tratarlas
como tales antes de poder decir algo de su integración, actividades
y resultados, conjuntos.
Ahora
bien, lectura y escritura se desarrollan e integran a partir de lo
senso-motor, como todas las áreas del cerebro y todos los circuitos
neuronales. La lectura, como estado y condición perceptivo y
primario, determina todo el desarrollo senso-motor y sólo, cuando la
lectura alcanza los estados mentales superiores, es decir, en la
"in-corporación" 12
de señales, signos, símbolos, códigos, lenguajes, etc., se puede
hablar de la lectura tal y como se la propone y conoce.
Vuelvo
y aclaro, leer y escribir son actividades mecánicas y la lectura y
la escritura son estados y actividades "in-corporados". Es
por ello que, además de la lectura crítica, se puede hablar de una
lectura inventora y de una Lectura lúdica.
***
Lector
crítico, lector inventor, lector lúdico
Para
ser un buen lector crítico, inventor, lúdico y erótico, es
necesario sanar y rehacer la sensualidad y la sensibilidad (la
percepción, la senso-motricidad, la emocionalidad, la afectividad,
etc.) con el fin de "re-corporeizar" los sentimientos, los
conceptos y los significados, sin lo cual la lectura y la escritura
permanecerán afectadas por los fantasmas del pasado. Sólo así es
posible deshacer "el razonamiento motivado" 13,
ese en el que se fundamentan los prejuicios, las supersticiones, en
fin, el miedo, el miedo al cambio, a la pérdida de identidad, a "lo
desconocido", etc. Mejor dicho, hay que restituir y aprovechar
la plasticidad del cerebro para volver a sentirse y sentir al mundo
como "algo" siempre nuevo y asombroso por descubrir y
conocer.
Eso
fue lo que el Sócrates de Platón propuso: Therapeía
tês psychês
o “cuidado del aliento vital”, en la erótica platónica de Fedro
y Banquete,
lo cual continúa siendo válido como punto de partida de ese antiguo
propósito de hacer sabios, lo que todavía se busca.
En
ese sentido, es del caso decir algo sobre qué, cómo y por qué ser
lector crítico, lector inventor,
lector lúdico y erótico.
Tal y como lo propongo, estos tres
lectores son tres estados sucesivos e integrados de la lectura que
cada lector se esforzara en desarrollar.
De esa manera, el lector crítico es,
palabras más palabras menos, ese que describe la autora del
documento en las citas anteriores y al que, por el momento, no voy
dedicar más atención.
Me interesan, en particular, los otros
dos lectores, los que describiré con brevedad.
El
lector inventor es aquel para quien la lectura es un viaje de
exploración en "lo desconocido" buscando desentrañar
nuevo conocimiento.
El
lector lúdico y erótico es aquel para quien la lectura es un juego
con el que, y con la materia de lo que se lee, se crean nuevos juegos
y así sucesivamente.
Pero,
lo más importante, la lectura es "útil" para darle
sentido (sentimientos y significados) a la existencia.
Notas
1
María J. Ortiz: "Las teorías cognitivas han demostrado que el
pensamiento humano se encuentra corporeizado; es decir, que
accedemos a la realidad mediante nuestros sentidos y no podemos huir
de ellos. Para entender y manejar conceptos abstractos utilizamos
proyecciones metafóricas basadas en sensaciones corporales".
(María J. Ortiz, La Metáfora Visual Corporeizada: Bases
Cognitivas del Discurso Audiovisual , Universidad de Alicante,
mj.ortiz@ua.es. , Publicado en Revista de estudios de comunicación,
Zer, 16-30 (2011), pp. 57-73 , Universidad del País Vasco, España).
2
Gerald M. Edelaman y Giulio Tononi, El universo de la conciencia.
Cómo la materia se convierte en imaginación,
Crítica/Drakontos, Barcelona, 2005.
3
Antonio Damasio, Sentir lo que sucede. Cuerpo y emoción en la
fábrica de la consciencia, Editorial Andrés Bello, Santiago de
Chile, 2000.
4
Jean-Pierre Changeux, Sobre lo verdadero, lo bello y el bien. Un
nuevo enfoque neuronal, Katz, Buenos Aires, 2010.
5
George Lakoff y Mark Johnson, Philosophy in the Flesh. The
embodied mind and its challenge to western thought, Basic Books,
New York, 1999.
6
Ese Eros que, a partir de Platón en Fedro y Banquete,
es el dios y el daimon de los que buscan la Sabiduría.
7
Sobre este asunto, recomiendo encarecidamente leer el libro de
Nuccio Ordine, La utilidad de lo inútil. Manifiesto
(Acantilado).
8
Zoe
Williams, Is misused neuroscience defining early years and
child protection policy? The idea that a child's brain is
irrevocably shaped in the first three years increasingly drives
government policy on adoption and early childhood intervention. But
does the science stand up to scrutiny?, The
Guardian, sábado 26 de abril 2014.
9
Ver también: Iván Rodrigo García Palacios, Del buen sentir al
bien pensar, 2013:
http://lectorludi.blogspot.com/2013/03/lector-ludi-no-67-del-buen-sentir-al.html
10
Gerald M. Edelman, "El sistema nervioso es fruto de la
selección natural: sus estructuras y funciones responden a ventajas
adaptativas. Pero, propone Edelman, es además fruto de la selección
neuronal. La teoría de la selección de grupos neuronales (Edelman
1987) sostiene que durante el desarrollo ontogenético del sistema
nervioso resultan seleccionados aquellos elementos que ofrecen
mejores perspectivas adaptativas. El código genético sería por sí
solo insuficiente para especificar la organización acabada del
cerebro: ésta adopta una forma determinada partiendo de una
excesiva población neuronal que, con el transcurso del tiempo y el
influjo de la experiencia, se ve reducida y perfilada, y sobre la
cual opera la selección de las interconexiones y grupos neuronales
más adecuados para la conducta adaptada. El patrón de
interconexiones neuronales no viene pues determinado genéticamente
de un modo rígido. El código genético trae consigo una serie de
constricciones que no implican que individuos idénticos
genéticamente hayan de desarrollar idénticos diagramas de
conexiones, ya que un proceso de selección epigenética tiene lugar
en el plano individual: el cerebro del embrión estaría débilmente
determinado por su herencia genética". (Edelman, G. M. (1987).
Neural Darwinism: The theory of neuronal group selection. New
York: Basic Books).
11
Véase lo que dice el neurocientífico Marco Iacoboni: "En el
fondo, ¿qué es lo que los seres humanos hacemos durante todo el
día? Leemos el mundo, en especial, a las personas con las que
interactuamos" (Marco Iacoboni, Las neuronas espejo,
Katz, Buenos Aires, 2009, p. 13).
12
Manuel de Vega: "Cada vez es más frecuente leer o escuchar que
el significado y la conceptualización son procesos "corpóreos"
o están "corporeizados". Se postula, por ejemplo, que
comprender el lenguaje es un proceso de simulación mental de los
objetos, sucesos o situaciones descritas. De este modo, al
comprender una palabra o una oración activaríamos procesos
visuales, auditivos, motores o emocionales para representarnos los
referentes. Es indiscutible que el significado está corporeizado en
un sentido trivial. Como cualquier otra actividad cognitiva, el
significado se ejecuta en el cerebro, y el cerebro es un órgano de
nuestro cuerpo. Sin embargo, la idea de corporeidad a que nos
referimos es más radical y polémica que la que acabo de mencionar.
El significado no implicaría una actividad cerebral cualquiera,
sino que esta coincidiría parcialmente con las áreas perceptivas y
somatotópicas del cerebro correspondientes a los referentes de las
palabras y oraciones. Esto es, la comprensión del lenguaje
implicaría una `resonancia` o re–activación de áreas corticales
que usualmente gobiernan la percepción, la acción e, incluso, la
emoción" (Manuel de Vega, Lenguaje, corporeidad y cerebro:
Una revisión crítica. Publicado en Revista Signos: estudios de
lingüística, No. 58, 2005, págs. 157-176. Pontificia
Universidad Católica de Valparaíso: Instituto de Literatura y
Ciencias del Lenguaje (http://www.ilcl.ucv.cl/).
13
George Lakoff habla de "marco": "Los marcos son
estructuras mentales que conforman nuestro modo de ver el mundo.
Como consecuencia de ello, conforman las metas que nos proponemos,
los planes que hacemos, nuestra manera de actuar y aquello que
cuenta como el resultado bueno o malo de nuestras acciones"
(George Lakoff, No pienses en un elefante. Lenguaje y debate
político, Editorial Complutense, Madrid, 2007, p. 4).
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